El juez imputa a 63 implicados entre concejales, exconcejales y trabajadores del PP de Valencia

Ninguna consecuencia ha tenido la actuación del PP valenciano (algo que muchos sabían y callaron), sino todo lo contrario. Han estado gobernando impunemente durante más de 20 años en la Comunidad Valenciana en sus diferentes instituciones: Generalitat, diputaciones y alcaldías. El PP de Valencia lleva viviendo por encima de sus posibilidades desde siempre; engañando y mintiendo, prometiendo lo que no se podía prometer. No sólo no han sido destituidos sino que su fortuna ha ido incrementándose durantes estos últimos años. 

He de destacar un curioso detalle. La corrupción, como algunas enfermedades, se transfiere por la sangre; y eso es lo que ocurrió cuando Alianza Popular se refundió en el PP. La refundación de Alianza Popular tuvo lugar tras el caso Naseiro (no juzgado, pero de sobra reconocida la existencia de ilegalidades financieras) en los años 89-90. ¿Casualidad? No creo. ¿Distinto collar para el mismo perro? Sin duda.

Seguramente, haya muchas personas que compartan la actitud y el proceder de los representantes políticos del PP; pero lo que no se puede olvidar es que esa actitud, únicamente ha traído pan para unos pocos y mucha hambre para la mayoría. Justificar esas formas con frases del tipo: "Si yo pudiera, habría hecho lo mismo" o "Para que se lo lleven otros que se lo lleven ellos", me resulta deleznable y cómplice del delito.

La corrupción no es justificable en ningún caso y mucho menos cuando se juega con la subsistencia de los menos afortunados y los bolsillos de todos los ciudadanos. No debemos corrompernos y degenerar nuestra ética y moral, las buenas prácticas, sólo por engordar cuentas bancarias y a sus banqueros que son los realmente favorecidos. 

En definitiva, una vergüenza nacional. Fin de la cita.