Contrato entre iguales | Cataluña vs Estado

La Constitución es un contrato entre los ciudadanos y el Estado; pero también es un contrato entre las propias instituciones.

Como cualquier contrato, está sometido al cumplimiento de las partes firmantes por medio de las cláusulas redactadas en el mismo. Por tanto, aquella o aquellas partes que dejasen de cumplir dicho acuerdo reflejado en documento oficial se verán obligadas al cumplimiento de tales cláusulas firmadas. Si dicho cumplimiento que se le presume a las partes no se llevase a cabo, la parte infractora siempre tendrá que asumir el coste de sus decisiones y afrontando las sanciones que tuviesen lugar. 

El cumplimiento de un contrato, como el respeto de la Constitución, es como la palabra dada; es valor de ley, es el reflejo de la honorabilidad de la persona que lo ratifica con su firma. Si los dirigentes catalanes no han cumplico con su parte de compromiso contractual, ¿qué esperaban?